Con respecto al procedimiento de este juego hay que mencionar que es muy sencillo. El primer paso cuenta con los jugadores haciendo sus apuestas según crean conveniente. Esto lo realizarán colocando sus fichas en el lugar correspondiente del paño. Luego será el momento para que el crupier realice su tarea. Tras decir la famosa frase “no va más”, ya no se aceptarán apuestas y continuará con su accionar.
El representante del casino hará girar la ruleta para un lado y tirará la bola para el otro. En la plataforma en cuestión hay una serie de incrustaciones llamadas deflectores que tienen forma de diamante y sirven para desviar aún más la bola cuando está por caer, otorgando así mayor impredecibilidad.
Una vez que el elemento de color blanco o marfil cae en el espacio correspondiente a un número particular, el crupier procederá a pagar las apuestas o juntar aquellas que perdieron.
Ahora es momento de explicar cuáles son las reglas referidas a con qué proporción deberá pagar el casino las apuestas vencedoras. Comenzando por las que multiplican el valor por menos están aquellas en las que hay solamente dos opciones. Estos son los binomios conformados por par/impar, rojo/negro y alto/bajo.
Mientras que los primeros dos no requieren de explicación alguna, el tercer caso consta de los rangos 1-18 y 19-36. En las tres situaciones la banca pagará con equivalencia de 1 a 1, lo que significa que arriesgando 100 recibes 200. Como eso incluye la propia apuesta, la ganancia real serán 100.
Además, hay desenlaces que devuelven con un margen 2 a 1, es decir que se recupera la apuesta y se obtiene dos veces más ese dinero. Jugando 100 obtendrás 300, 200 de beneficio neto. Las jugadas que incluye este grupo son las que tienen tres opciones. Para ser claros, esto ocurre al acertar una docena o una columna.
Hay una apuesta denominada cuadro que consta de cuatro números y paga 8 a 1.
Debe colocarse una ficha en la unión de las cuatro casillas requeridas. Una jugada distinta se conoce como calle o transversal, en la que eliges tres números contiguos de una fila y recibes a una relación de 11 a 1.
También se puede optar por elegir dos números adyacentes y apostar por ellos. Para hacerlo hay que colocar el valor deseado en la línea que une a los dos casilleros en el paño. Se la denomina caballo o semipleno y tiene una retribución de 17 a 1.
La última opción es la más sencilla para explicar y la más difícil de lograr. Nos referimos obviamente al pleno, que multiplica tu apuesta inicial con un margen de 35 a 1 en caso de que consigas acertar en qué número caerá la bola.
Aunque hay otras formas de realizar una jugada en la que se elige a qué números colocarle fichas según la posición que tengan en la ruleta. “Vecinos del cero” es una de las posibilidades, en la que se apuesta de una manera particular que abarca el cero y los ocho números que están a cada lado. Es decir que incluye a 17 casilleros en los que podrá caer la bola. Similar es la que se conoce como “Vecinos”, realizada eligiendo un número y a los dos de sus costados.
Una opción más es denominada “Juego del cero”, una jugada que contiene a los valores 12, 35, 3, 26, 0, 32 y 15. “Tercio del cilindro” incluye las cifras 27, 13, 36, 11, 30, 8, 23, 10, 5, 24, 16 y 33. La opción final es la denominada “Huérfanos”, que incluye a aquellos valores excluidos de las juagadas anteriores. Estos son los números 1, 6, 9, 14, 17, 20, 31 y 34.
Tipos de juegos de Ruleta
Hay tres tipos de ruleta que tienen diferencias entre ellas que a simple vista pueden resultar ser pequeñas, pero que en realidad modifican de gran manera el desarrollo de las partidas. Según cuál sea la especialidad que se esté jugando, cambiarán las ventajas que tendrá el casino por sobre los jugadores y sus probabilidades de ganar. Estas son las variantes americana, francesa y europea.
La ruleta americana es la más distinta de todas. Lo que hace a esta opción diferente es la presencia del doble cero. El resto del tablero será igual, con los 36 números habituales, 18 casilleros rojos y 18 negros, y el cero simple de color verde.
¿Qué significa esto en términos de probabilidades? Por una cuestión netamente matemática, será más difícil para los jugadores vencer a la banca ya que ahora hay un posible destino de la bola más. No son 37 las opciones disponibles, sino 38.
Los otros dos tipos de ruleta se diferencian entre sí por una modificación muy fácil de identificar como lo es la ausencia del doble cero. Así es que cuentan con los números comunes y un solo cero. Esto hace que la ventaja que tienen los casinos con respecto a los jugadores es notablemente menor. Pero estas dos variantes no son completamente iguales.
Si bien la metodología de juego, las proporciones de los retornos en las partidas ganadoras y las combinaciones de jugadas posibles son las mismas, hay dos reglas particulares en favor de los participantes en una de las dos. Esta ventaja corresponde a la ruleta francesa y es simplemente en un caso puntual: cuando bola cae en la casilla del cero.
Antes de comentar cómo se las denomina y detallar en qué consiste cada una, es necesario destacar que aplica solamente con las apuestas externas. Este tipo de jugadas se refiere a aquellas en las que hay sólo dos opciones posibles, rojo/negro, par/impar y alto/bajo, ya que el cero no entra en ninguna de estas categorías.
Allí hay dos reglas alternativas que reducen en buena manera la ventaja de la banca según donde esté jugando. Una de esas se conoce como “La partage”, compartiendo en francés. Esta consiste en devolver la mitad de la apuesta realizada cuando suceda lo antes explicado.
La otra posibilidad se llama “En prison”, que significa en prisión. En este caso, si la bola cae en el cero, la banca no se quedará directamente con la apuesta realizada, sino que se mantendrá en el paño para la siguiente jugada. Si el jugador vuelve a perder, la casa se quedará con el valor total. Pero si en esa ronda logra ganar, recuperará ese dinero apostado.
Para dejar bien en claro se puede ejemplificar diciendo que una persona apuesta 100 al rojo, aunque sale el cero. En condiciones normales, debería perder esa suma.
Sin embargo, en caso de que esta regla esté en vigencia, esos 100 seguirán en la mesa.
Se definirá que va a suceder en la siguiente jugada, donde si sale el rojo recuperará lo invertido inicialmente, y si no, perderá los 100. Funciona como una especie de segunda chance.
Las mejores estrategias de Ruleta
Tal como mencionamos al inicio, por la propia naturaleza del juego en cuestión es imposible encontrar una estrategia que sea completamente efectiva. Incluso no habrá ninguna que sea al menos igual de eficaz que el famoso conteo de cartas del Blackjack. Sin embargo, como sucede con prácticamente todas las actividades en las que pueda ganarse dinero, surgen diferentes tácticas para llevar adelante una partida.
Una de las más reconocidas es la Martingala. Esta acción consiste en duplicar tu apuesta inicial cuando pierdes y regresa a ese valor luego de ganar. La estrategia se utiliza en las jugadas que tienen dos opciones de resolución como lo son las categorías de rojo/negro, par/impar y alto/bajo, en las que los pagos son 1:1. Retomando lo explicado anteriormente es importante resaltar que esto significa que al arriesgar 100 obtienes 200, es decir que la ganancia real es igual al valor invertido principalmente.
Si un jugador coloca 100 fichas a que saldrá par y sale impar, en la siguiente oportunidad deberá apostar 200 y así sucesivamente hasta que logre ganar. Una vez que eso suceda, regresará al primer valor nuevamente. En este caso, serían 100.
Sin embargo, esta estrategia tiene dos fallas que quizás muchos no se den cuenta al leer sobre este tema simplemente teniendo en cuenta la teoría que pueden notarse en la realidad. La primera es el dinero que tiene cada uno, ya que muy pocos poseen un presupuesto ilimitado. El otro punto a considerar es el de las apuestas máximas permitidas por cada casino, lo que concluiría en la interrupción de este sistema y una gran pérdida por parte de los jugadores.
Esta forma de jugar a la ruleta debería tener beneficios mínimos a corto plazo desde una lógica pura y exclusivamente matemática, pero cuanto más tiempo se juegue más probable es perder mucho dinero. Llevando a cabo esta estrategia además se arriesga demasiado con respecto a lo que puede ganarse.
Por esto es que no hay ninguna táctica que garantice vencer a la banca. Quizás hay consejos básicos que pueden aplicarse a todos estos tipos de juego de azar, como lo son el de jugar con las ganancias y, por más difícil que sea realizarlo correctamente, saber retirarse a tiempo también resultará beneficioso.