El primer semestre de Racing fue muy bueno. La fase de grupos de la Copa Libertadores lo vio emerger claramente como un firme candidato a quedarse con el título. Allí logró clasificarse con comodidad a los octavos de final de esa competencia continental sin pasar mayores sobresaltos. Sin embargo, el sorteo de esa ronda no fue tan beneficioso como lo había sido el inicial.
Lo ocurrido en la última fecha hizo que se les complicaran las cosas un poco a la Academia. Si bien consiguió un triunfo frente a Estudiantes de Mérida, le faltó un gol para poder pasar primero. La derrota en casa ante Nacional concluyó siendo fundamental para que el club uruguayo finalizara en la posición de privilegio.
Ese segundo puesto hizo que debiera cruzarse con los ganadores. En definitiva el azar indicó que el rival sería Flamengo. El campeón defensor representaba un desafío complicado. Aunque el presente del equipo brasileño es bastante malo. En el último fin de semana su director técnico dejó el cargo tras caer 4-0 con el Atlético Mineiro de Jorge Sampaoli.
Esto será seguramente algo muy positivo para las aspiraciones coperas. Pero el presente de la institución de Avellaneda tampoco es el mejor. Porque a pesar de que todavía falta bastante para la ida frente al Fla, Sebastián Beccacece debe corregir muchos elementos para que el equipo llegue de la mejor manera al crucial 24 de noviembre.
Desde el inicio estaba claro que la Copa Liga Profesional iba a servir para que se mantuviera en ritmo competitivo antes del duelo con el Mengao. El premio para quien se quede con el título es la clasificación a la próxima Libertadores, una cuestión que no le genera motivación. Es muy interesante para casi todos los equipos, pero la Academia ya tiene asegurado su lugar.
Algo que debía ser un simple banco de pruebas se transformó en una preocupación que no estaba presupuestada. Una serie de inconvenientes entre el director técnico y el plantel se sumó a los rendimientos de Racing dentro del terreno. Los resultados hasta aquí siembran algo de dudas donde no debieran existir.
El debut como local frente a Atlético Tucumán fue un cachetazo inesperado. En el Cilindro se esperaba un triunfo ante un rival que había jugado por Copa Sudamericana la semana anterior y debía definir su serie en la siguiente. Sin embargo, el Decano pegó fuerte. Ese contundente 4-1 dejó una sensación extraña en Beccacece.
Su rival en la fecha 2 era un Unión que volvía de dejar afuera a Emelec en Ecuador de manera extraordinaria. Aunque esa diferencia de descanso no le sirvió de mucho porque el Tatengue se impuso 2-0 en Santa Fe. El equipo entró dormido y no se pudo levantar. A los cuatro minutos Fernando Márquez abrió el marcador y Mauro Luna selló el 2-0 a los 69’.
Esto deja entonces al club de Avellaneda en el ultimo puesto del grupo 1 sin unidades. Atlético Tucumán es el líder con seis unidades. El otro que estaría avanzando a la siguiente instancia es Unión con cuatro puntos. Una victoria es lo que estará obligado a conseguir el 14 de noviembre cuando reciba a Arsenal con arbitraje de Pablo Echavarría desde las 18.45.