La pandemia de Covid-19 generó cambios drásticos tanto en las personas como en sus costumbres; y sin lugar a dudas estos cambios afectaron también al mundo de las apuestas que, para reinventarse, comenzaron a migrar al universo online.
En gran parte de Latinoamérica -incluida la Argentina- los casinos se encuentran cerrados. Sin embargo, el 69% de los adultos y las adultas juegan en línea o a través de dispositivos móviles, según un reciente informe publicado por Sherlock Communications donde se analizan las perspectivas y prácticas de apuestas en la población de la región. Este mismo informe también arroja luz sobre el crecimiento de la industria y estiman que mueve un volumen de 5.000 millones de dólares en América Latina.
Además, desde la entidad aseguran que lo que ha logrado que se reactiven las actividades del sector de los juegos de azar -entre ellos, las apuestas- fue el regreso de las competencias deportivas. En América Latina, los torneos que más han captado seguidores son las ligas locales, aunque también las internacionales más reconocidas, entre las que se encuentran la Copa Libertadores, la Copa Sudamericana, la Copa América y la Champions League, entre otras.
Sin embargo, cada país latinoamericano tiene sus propias problemáticas y su propio contexto: en Argentina, en mayo del año pasado, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires dio un paso decisivo al aprobar definitivamente los juegos de apuestas online. “Debemos poner el foco en el business intelligence para conocer a los jugadores y ofrecerles los juegos que les gustan”, destacó Ramiro Atucha, CEO de Vibra Gaming. Además, hace pocos días y luego de reclamos desde diversos sectores dentro de los afectados por el cierre de casinos, entre otros espacios, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires aprobó el Programa de Implementación de la Plataforma de Juego Online de la empresa Codere.
La regulación de los casinos
Según una encuesta realizada para este mismo informe, un 53% de los encuestados y las encuestadas aseguró que la apertura de un casino en su ciudad traería más oportunidades laborales; además, un 45% aseguró que atraería más turistas y, consecuentemente, más dinero. Sin embargo, el 29% cree que un casino en su ciudad podría traer aparejados problemas como la adicción al juego o al alcohol.
En Argentina, esas cifras sufren algunas leves modificaciones: el 60% cree que traería más trabajo a su ciudad; el 50% que atraería más turistas y más dinero; y un 20% que podría traer aparejados adicciones al juego o al alcohol.